miércoles, 28 de mayo de 2014

Peligro en la playa


Jugar y correr en la playa es un gran placer para nuestros amigos de cuatro patas, pero conlleva un riesgo considerable ya que a menudo encuentran anzuelos con restos de cebo entre la arena y se los tragan. 


Es típico ver al perro con un largo hilo de nylon colgando de su boca. En este caso es muy importante no tirar de hilo puesto que se ha podido clavar en la mucosa del estomago! Lo suyo es abrir la boca con cuidado para ver si el anzuelo se ha clavado en la cavidad oral o si realmente se lo ha tragado. Si el anzuelo no es visible hay que cortar el hilo de manera que el perro no lo puede pisar o engancharse en algún sitio. Se puede dejar lo suficientemente largo para atarlo al collar del perro.
A continuación, debes acudir a tu veterinario para hacer una radiografía para comprobar si hay anzuelo o no y dónde se localiza. 

Se puede intentar extraer los anzuelos mediante endoscopia pero a veces no es posible. En ese caso hay que retirarlos quirúrgicamente. 


¿El anzuelo no puede salir solo con las cacas? No extraerlo conlleva el riesgo de que se quede enganchado en la mucosa del estomago, intestino u otro órgano interno a lo largo del paso por el sistema digestivo del animal. Esto puede provocar una perforación y la consiguiente peritonitis que puede llegar a ser mortal.






Por ello, recomendamos que el perro llevo un bozal en los paseos por la playa para evitar este tipo de accidentes. También tienen que tener en cuenta que hay municipios que prohíben los perros en las playas. Esto depende de cada ayuntamiento y les recomendamos que se informen antes de pasear al perro en la playa ya que está habiendo sanciones.

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